lunes, 23 de junio de 2008

Indiana Jones y la recalcadísima cajeta de tu madre

Todos sabemos que lo de las películas es un negocio grande como una casa.
Pero, creo, directores, actores, productores deberían tener un poco de respeto por la humanidad y dejar de currar con cosas que se ven feas.
Este es el caso de la última película de Indiana Jones.
Daba lástima ver al viejo ese saltando (lento) y corriendo (lento) en las primeras escenas.
Daba latigazos (lentos) con menos onda que yo un domingo a la mañana después de un sábado de vodka.
A los 15 minutos ya puede uno darse cuenta de como va a terminar (que es como terminan todas, pero bueh...).
¿Era necesario hacerle eso a la historia del arqueólogo robón?
¿Eran ciertos los rumores que indicaban que el Sr. Espilbergo tenía que pagar un préstamo, y por eso se mandó esta película?
¿Quién le metió en la cabeza al Sr. Ford que era una buena idea hacer esto?
¿Hay vida en Marte?
¿El ornitorrinco existe, o es un bolazo de los zoólogos?
A mi me parece que hay cosas que deben quedar como están... No me gustan las remakes de películas que eran buenas (y menos de las que eran malas)... No me gustan las secuelas de historias que terminaron hace 20 años...
Qué se yo...
Me fui a la mierda...
El punto es que "Indiana Jones y etc." no es una buena película... Al menos no comparada con las otras... Digo...

Antes de despedirme, he recibido información nueva acerca de la conspiración zoológica.
Fuentes confiables me alcanzaron una foto del bicho que quieren que creamos que existe.
Si se fijan bien, pueden darse cuenta de que está hecho con papel maché, y que se trata de un hombre disfrazado (ya que se ve el reloj en la mano izquierda)...
Juzguen ustedes. No nos dejemos engañar por el capitalismo salvaje.
¡No a la conspiración del ornitorrinco!


2 comentarios:

Celestina Tercioipelo dijo...

Ese ornitorrinco que no existe... ¿es de realidad virtual?

Jajaja, qué risa con tu post, Darío. Un saludo.

:)

»ï« Lali dijo...

Es muy lindo! y en Pheneas y Ferb se luce en su papel de espía secreto.
(L)u orni!