Hace un tiempo, el sr. Clarkson posteó algo similar.
Y me parece pertinente, ante la falta de inspiración y el terrible olor a barniz que reina en el ambiente, hacer mi descargo en este, mi blog personal.
Mil veces (tal vez más) los hombres nos hemos visto frente a la gran pregunta que divide al país (y al mundo también; no nos engañemos).
Al ver pasar una señorita, una duda ancestral, milenaria, como una prueba del libre albedrío, nos llena el alma, la cabeza, y tal vez, los pies:
¿Tetas o culos?La decisión no puede tomarse a la ligera. No se trata de un simple river-boca, perros o gatos, coca o pepsi. No. Se trata de una línea de conducta. Una actitud ante la vida y los grandes abismos del más allá.
Hace mucho tiempo, una chica me dijo:
"Y el señor dijo: 'tendrás tetas, o tendrás culo. Pero no podrás tener ambos", casi como una excusa ante su chatura.
Existen (puedo dar testimonio) mujeres que poseen ambos atributos pero, ¡ay!, siempre tienen algún defecto (always a catch): son histéricas, locas, tienen mal aliento, o (lo peor) tienen novio.
Algunos apurados dirán:
"Pero, che. Existen las siliconas"... Nada más estúpido.
Cuando uno dice tetas, es tetas. No plástico.
Nada de Lucianas Salazares con sus tetas de botella de coca grande no retornable, no.
Tetas dije, ¡tetas!...
Y ese es mi parecer. A mi me gustan las tetas.
Una mujer sin tetas es casi como un amigo.
No me quejo si no tiene... pero es preferible al trasero... bah, depende...
Pero las tetas rulean...
¡Que joder!
*Nuestro próximo tema: ¿Por qué las mujeres estrechas de hombros son culonas?