- Ernesto -lo sorprendió ella, con un gesto que denunciaba una sabiduría producto de años de desengaños y conspiraciones. Alineando sus mentiras para resguardarse de aquella, la única verdad que temió durante su adolescencia y que teme, ahora, en su turbulenta vida adulta, no ajena a las oleadas de la soledad.
- Pero... ¿quién es Ernesto?... -preguntó él, con un desdén hijo de la certeza de la traición.
- El dueño de todo esto... -dijo ella, con la seguridad de los grandes confabuladores.
Extracto de la novela "¿¡Y qué querés, si es un poligrillo!?",
próximamente en este, su blog amigo.
próximamente en este, su blog amigo.
3 comentarios:
No t di permiso para hacer mi biografía ¬_¬
Y no t llamas Ernesto, t llamas Luis!
Sigo dando vueltas, cada vez más alejada de mi cara B, porque la otra me ocupa la mayor parte del tiempo... pero claro que te recuerdo, cómo no? Me alegra que aún sigas jugando con las letras. Un beso.
Lady:
Ssssssssssssssssssteeee, no!
B:
¡Hola!
Qué bueno saber que estás bien.
Gracias por pasar, de verdad.
Besotes enorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrmes con baba babosa baboseril para ambas.
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