"Les deseamos felices fiestas a todos nuestros clientes",
y pensé: "Y a los que no son clientes, ¿qué les desean? ¿Tengo que comprar un colchón -de dudosísima calidad- para que el pelotudo este me desee felices fiestas? ¿Hasta qué punto está bien ser un maldito comerciante y poner esa clase de avisos? Deseale feliz día de sanquironcio a todo el mundo y listo, zanguango... Qué joder"...Nada, y eso. Eso es lo que pensé... Y después pensé que era una boludez pensar eso.
Y después, más tarde, pensé que es muy difícil volver a donde nunca estuvo uno... Pero eso fue en otro lado... Y no tiene importancia...
1 comentario:
sos increible, muy gracioso, ahora es más interesante saber por qué no podes ir a dónde nunca estuviste... bah qué se yo.
Le dejo besos! ;)
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